La vaginosis bacteriana

En el mundo occidental, la vaginosis bacteriana es la primera causa de flujo vaginal anormal1. De hecho, es la infección vaginal más común entre mujeres de edad fértil, aunque en España es la segunda más común, tras la candidiasis vulvovaginal.

¿Sabías que se trata de una disfunción de la microbiota vaginal normal? En mujeres no embarazadas puede aumentar el riesgo de ETS, producir infertilidad o incluso derivar en endometritis, mientras que en embarazadas puede provocar un parto prematuro o incluso un aborto involuntario.


Los síntomas más comunes

  • Olor desagradable (pescado)
  • Flujo vaginal anormal: líquido, lechoso, blanco-grisáceo, pegajoso...
  • Sensación de humedad vaginal
  • Picor, irritación o escozor ocasional
  • Molestias en la vagina (malestar)


Factores predisponentes

  • Varias o nuevas parejas sexuales
  • Edad precoz del primer coito
  • Tabaco
  • DIU
  • Enfermedades de transmisión sexual (ETS), VIH
  • Raza negra
  • Menstruación
  • Coito vaginal, sexo anal receptivo antes del coito vaginal
  • Prácticas de higiene incorrecta o excesiva


Criterios de derivación al médico

  • Recidivante
  • Embarazada
  • Antecedentes de abortos o partos prematuros previos
  • Dolor abdominal acompañado de aumento del flujo vaginal
  • Resistencia a antibióticos
  • Pacientes inmunocomprometidos (en tratamiento con corticoides orales, trasplantados, con infección por VIH o con diabetes mellitus)


Tratamientos de prescripción

  • Antibióticos: Actualmente, el metronidazol y la clindamicina administrados por vía oral o aplicados por vía vaginal son las principales bases del tratamiento de la VB.
  • Cloruro de decualinio que posee actividad antimicrobiana de amplio espectro.


Tratamientos de indicación farmacéutica

  • Gel vaginal de ácido láctico, como GineCanesbalance, con triple acción:
    1. Ayuda a tratar los síntomas de la vaginosis bacteriana mediante el restablecimiento del equilibrio del pH reduciendo de forma eficaz el olor desagradable y el flujo vaginal anormal.
    2. Restringe el crecimiento de bacterias nocivas.
    3. Ayuda a las bacterias beneficiosas a restablecer el medio natural.


Prevención

  • Probióticos vaginales: Son organismos vivos de elevada capacidad de adherencia a la mucosa vaginal. Crean una barrera mucosa más específica y efectiva y poseen actividad antimicrobiana (por ejemplo, producción de peróxido de hidrógeno (H2O2), ácido láctico) y de coagregación con patógenos. Por ello, se utilizan como coadyuvantes en el tratamiento de las infecciones vaginales más frecuentes. Por ejemplo, en Bayer, disponemos de GineCanesflor, un probiótico vaginal que ayuda a reducir la recurrencia de infecciones vaginales. Estudios clínicos disponibles muestran una mejoría clínica en el 90% de las mujeres2.

  • Geles de higiene íntima: Por otro lado, como una buena práctica para mantener el equilibrio de la zona íntima, se recomienda el uso de geles específicamente desarrollados para la higiene íntima que ayuden a mantener el equilibrio del pH y de la flora vaginal. Por ejemplo, en Bayer, ponemos a tu disposición GineCanesgel Higiene íntima Diaria que protege el equilibrio intimo y respeta la sensibilidad de las mucosas.

1 Sobel and Hay 2010.
2 Mejora en los síntomas tales como molestias vaginales como escozor o picor. De Seta F, et al. Lactobacillus P17630 for preventing candida vaginitis recurrence: a retrospective comparative study. Eur J Obstret Reproid Biol 2014;182:136-9.

L.ES.MKT.CH.06.2017.0408

@todos: ¿Qué tipo de infección genera mayor cantidad de consultas?