Imaginaos que entráis a un banco con una moneda de un céntimo diciéndole al cajero: Buen señor, aquí tiene usted una moneda de un céntimo, quisiera que me diera 1,65 céntimos por ella. Y el cajero responde: Por supuesto señor.

¡Pues eso es lo que está pasando en el Banco Central Europeo!

6wze2v7-jpg Fuente: dreamstime.com

El BCE estima que nos cuesta 1,65 céntimos acuñar cada moneda de céntimo y ahora mismo hay 9.081 millones de éstas monedas en circulación. Es decir, que nuestros impuestos han pagado 5.902.650.000,00€ de más para subsidiar su existencia.

¿Cuánto dinero vale nuestro tiempo? Pues muchos estudios han demostrado que el tiempo que pasamos jugueteando con moneditas antes de pagar, nos cuesta dinero. Cerca de mil millones de euros al año. !O sea que cada año pagamos 6 mil millones en impuestos para tener la oportunidad de perder otros mil millones en costes de productividad!

Encima de todo esto, en los sitios donde uno sí quisiera pagar con monedas como en parquímetros, maquinas dispensadoras, peajes, etc, no aceptan monedas menores de 5 céntimos. Porque las monedas de un céntimo (y las de 2) no valen el tiempo que toma contarlas, almacenarlas o transportarlas, ¡Hay que eliminarlas ya!

Debemos seguir los ejemplos de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Holanda, y Finlandia, quienes ya se deshicieron de esta carga sin que hubiese cataclismos bursátiles ni apocalipsis financieros. No hubo efectos negativos en general, aparte de la nostalgia de algunos que todavía extrañan sus antiguas monedas.

@Todos: ¿Cuántas monedas de uno y dos céntimos creéis que hay perdidas entre los cojines de vuestros sofás?