¡Cada año hacemos lo mismo! Nos proponemos cosas que sabemos que nunca vamos a hacer, o que son directamente imposibles; y luego las olvidamos por completo.

En algún momento del año, normalmente en enero, tenemos ese momento de clarividencia en el que nos damos cuenta que esas promesas, que con tanta ilusión nos propusimos, será mejor dejarlas para el año que viene.

Para mí, ese momento de clarividencia fue este domingo que acaba de pasar, en el que me di cuenta que ya había olvidado todos mis propósitos. Y qué mejor manera de celebrar mi falta de compromiso que compartir con vosotros mis promesas rotas y contaros hasta cuando me duraron.

tumblr-mj3d7ykcCQ1qesb0jo1-500-gif

Fuente: 4.bp.blogspot.com

  1. Dejar de subir fotos incriminadoras en las redes sociales. Duró hasta la tercera copa en la fiesta de fin de año.

  2. Dejar de acumular los platos sucios hasta que mi friegaplatos albergue un mini-ecosistema. Duró hasta el 1º de enero, con los platos de la cena de fin de año.

  3. Dejar de comer en restaurantes 6 veces a la semana y después preguntarme por qué no tengo un duro. Duró hasta que fui a la cocina, abrí el refrigerador, contemplé su interior con la mirada vacía y entendí el significado de la desesperación.

  4. Dejar de usar libros como decoración y leer uno de vez en cuando. Duró hasta la 3ª o 4ª página antes de hacer la siesta.

  5. Ahorrar una parte de mi salario para un viaje alrededor del mundo. Duró hasta que comenzaron las rebajas.

  6. Ir al gimnasio más de una vez a la semana. Durante las tres semanas que han pasado de este año, he ido al gimnasio un total de cero veces.

  7. Dejar de darle posponer a la alarma 26 veces antes de levantarme de la cama. Honestamente, esto nunca fue un propósito realista.

@todos: Y vosotros, ¿qué propósitos habéis dejado de cumplir? ¿y cuáles siguen en pie?